18 Ago La piel, el pelo y el estado muscular del equino: un reflejo de su buen cuidado
Un caballo bien cuidado proyecta porte, elegancia y belleza. Para ello hay dos rasgos a tener en cuenta: el primero es el pelaje, incluidos la crin y la cola. Éste debe ser suave, brillante y hermoso. El segundo es un excelente estado muscular.
El estado de la piel, el pelo, la crin y la cola y la musculatura reflejan el estado nutricional y de salud un caballo.
El brillo no solamente depende de un buen cepillado y del baño, también de una apropiada alimentación diaria. El pelaje corto y brillante proyecta la calidad de los cuidados que recibe.
Además, el pelo y la crin, formados por tejido epitelial, sirven para regular la temperatura corporal y forman una barrera protectora.
El buen estado muscular evidencia una buena alimentación con todos los nutrientes adecuados con relación a vitaminas, minerales y aminoácidos incluidos en su dieta.
También deben tenerse en cuenta unos planes idóneos de control de parásitos tanto internos como externos, así como un plan vacunal apropiado para las condiciones y enfermedades presentes en cada Caballeriza o finca.
Cuidados apropiados para un caballo
El cuidado del caballo es diario, y debe centrarse en la alimentación y los manejos adicionales que listamos a continuación.
1. El cepillado diario
Cepillar la crin, la cola y todo el pelaje todos los días. Con esto eliminamos sustancias que enmugran el pelo, (polvo, barro, parásitos), ayudamos a que la piel transpire correctamente y también permitimos la generación de aceites y ceras propias de la piel que le dan su brillo. Además facilitamos la reactivación de la circulación sanguínea y a una regeneración más rápida del pelo.
El cepillado debe realizarse con cuidado, evitando tirar del pelo ya que con esto podemos lastimar la piel y al caballo. Por lo tanto debemos estar seguros de no presionar demasiado. Si el animal se muestra tranquilo es porque no estamos lastimando ni la piel ni el pelo; de lo contrario seguramente este estará nervioso y posiblemente va a patear.
También es importante retirar el exceso de agua y jabón antes del cepillado.
2. Cortar las puntas de la crin del cabello
Se deben cortar las puntas para estimular el folículo piloso y mejorar el crecimiento.
3. El baño
La frecuencia del baño depende de la actividad y el clima donde se encuentre el caballo. Los baños deben reducirse al mínimo porque los baños muy frecuentes resecan demasiado la piel.
Para el baño deben incluirse champús o jabones especiales en el cuidado del cabello del equino. No se deben utilizar champús o jabones que no estén indicados especialmente para caballos.
Antes del baño debemos eliminar el barro y el polvo con un guante para después con iniciar mojando al animal con una manguera. Recomendamos empezando por patas y en lo posible utilizar agua tibia.
4. La Alimentación
La dieta del caballo es clave pues tiene un impacto directo en la producción de su pelaje: de ésta depende si es opaco y seco o brillante y suave.
La condición corporal, la piel y el pelo mejoran drásticamente con una dieta en base a proteínas y minerales como el fósforo, el yodo, el zinc, el cobre, el cobalto, las vitaminas A, B, C, E, y la biotina, los ácidos grasos Omegas 3 y 6 y los aminoácidos como la arginina.
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5. Productos adicionales
Hay muchos productos y remedios caseros para el cuidado del pelaje y la musculatura del cabello. Sin embargo, es importante siempre tener la asesoría de un veterinario.
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